martes, 10 de abril de 2012

Información relacionada con el libro “El lector”

Definiciones de “lector”:

“El lector es copartícipe del acto productor en conjunto con el narrador. Ya que el lector es incluido por el narrador como un interlocutor que juzga lo que se relata, pautando si lo referido es claro o no, o sino está presente como una entidad que participa en la narración como un productor conjunto”.

Fuente: “La narración en la literatura y en los discursos sociales” Ed. Longseller.

“Se aplica a la persona que lee o que tiene afición por la lectura”, por lo que el texto literario es ideado y escrito especialmente para el lector.


El título es importante y atrayente para la lectura porque antes de leerlo podemos presuponer que el libro se centra en cada lector de la novela “Der Vorleser” (“El lector”), pero al leerlo sabemos que el título está enfocado en Michael Berg, quien le lee a Hanna Schmitz (durante el verano que mantuvieron una “relación romántica”), ya que ella es analfabeta durante esa la mayor parte de su vida.  

Biografía de Bernhard Schlink

Escritor y especialista en leyes alemán nacido el 6 de julio de 1944 en Bielefeld.

Ha sido juez del Tribunal Constitucional del lander de Renania del Norte-Westfalia y profesor de Historia del Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín.

Como escritor cobró fama con una serie de novelas de corte policiaco protagonizadas por Selbst (juego de palabras que en alemán significa “yo mismo”). La primera de sus novelas de esta serie, de 1987, Selbs Justiz (Auto-castigo) fue escrita en colaboración con Walter Popp. Posteriormente aparecerían Die gordische Schleife (El nudo gordiano, 1989), que fue merecedora del premio Glauser, y Selbs Betrug (1992).

Der Voesler (El lector, 1995), parcialmente autobiográfica, fue un éxito de ventas en Alemania y se tradujo posteriormente a varias docenas de idiomas, ganando los premios Hans Fallada, Ehrengabe y Welt (los tres en Alemania), Grinzane Cavour y Laure Bataillon en Francia y Grinzane Cavour en Italia.

Recepción de la novela:


La novela recibió críticas en su mayoría favorables, tanto en el mundo de habla alemana como en sus versiones traducidas. Sobre todo se alabó el estilo preciso de Schlink, la narración tan directa y la manera tan particular de confrontar al pasado.

Por otro lado, el autor también recibió varias críticas negativas respecto de su descripción de los crímenes nazis, que, según críticos como Jeremy Adler (del Süddeutsche Zeitung), se ven simplificados en la novela. De esta manera, Schlink estaría incurriendo en la falsificación histórica.

Influencia de El lector en Alemania:


El lector vendió 500,000 copias en Alemania y recibió numerosos reconocimientos y premios. En 2004 la cadena de televisión ZDF publicó la lista de los 100 libros preferidos por los lectores alemanes. El lector obtuvo el puesto 14, el segundo puesto más alto alcanzado por una novela alemana contemporánea.

Traducción al inglés


En los Estados Unidos se vendieron 750,000 copias del libro, muchas de las cuales se vendieron después de la inclusión en el Book Club de la presentadora de televisión Oprah Winfrey, en 1999.

En Inglaterra se vendieron 200,000 copias.

El libro fue galardonado, en 1999, con el premio Boeke Prize.

 En 2008 fue adaptada al cine por el director Stephen Daldry, teniendo como protagonistas a Ralph Fiennes y a la actriz británica Kate Winslet, que consiguió varios premios por su interpretación.


                 http://es.wikipedia.org/wiki/El_lector

Utilización de recursos por parte del autor:

El autor utiliza en la novela los siguientes recursos literarios: narrador (protagonista), los personajes y el manejo del tiempo (el tiempo predominante del relato es el pretérito) y los recursos narrativos utilizados son la focalización (interna), relación de orden (retrospección), de frecuencia (relato singulativo) y de duración (pausa descriptiva, simultaneidad y duración elíptica.)    

Frases clave, explicaciones e introducciones a las frases que sirven para entender la historia:

“Ella también estaba desnuda. Me rodeó con sus brazos y me puso una mano en el pecho y otra en el miembro tieso.

-Has venido para esto, ¿no? ”

En esa frase se demuestra que Hanna no tiene miedo a ser “políticamente incorrecta”, ya que si le parecía algo natural acostarse con un chico 21 años menor (tenía 15 Michael) no le molestaría custodiar un campo de concentración, enviar a la muerte a miles de mujeres, se la notaba muy decidida, sin atenerse a las consecuencias, como por ejemplo quedar embarazada de un adolescente que podría ser su hijo.

“Se la veía cada vez más preocupada. Y luego, por fin, dijo:

-No hace falta que llamen a ningún experto. Confieso que el informe lo escribí yo”.

Hanna tenía tanta vergüenza de ser analfabeta que prefería pasar más años de prisión por confesar ser la única autora del informe de las guardianas del campo de concentración que admitir que no sabía leer ni escribir.

“A quién se juzgaba era a la generación que se había servido de aquellos guardianes y esbirros, o que no los había obstaculizado en su labor, o que ni siquiera los había marginado después de la guerra, cuando podría haberlo hecho. Y con nuestro proceso de revisión y esclarecimiento queríamos condenar a la vergüenza eterna a aquella generación”.

Esa frase es importante porque trata sobre el tercer Reich (la Alemania nazi), que está relacionado con uno de los temas centrales de la historia: la culpabilidad de los guardianes y los padres de los jóvenes de la generación de Michael Berg en el exterminio de los judíos residentes en Alemania en esa época (denominado Holocausto).

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